Actualmente, nuestra sociedad se ve inmersa en una gran crisis a todos los niveles. No sólo a nivel socioeconómico sinó también a nivel psicoemocional. Nuestra evolución se ha centrado en la brutal competitividad por lograr encajar en una sociedad cada vez más desprovista de valores éticos.
Respecto a cómo afrontar una situación de enfermedad terminal, nuestra cultura nos ha enseñado a vivir esta situación de forma antinatural, como si se tratase de un tema tabú del que no se debe hablar porque nuestros temores son mucho más fuertes que la necesidad de expresarnos y de pedir ayuda ante un momento que es doloroso y de vital importancia.
En mi humilde opinión, en ocasiones, cuando se produce una situación en que una persona se encuentra en un estado terminal de su enfermedad, la familia o la persona que normalmente queda a cargo del propio enfermo suele experimentar un fuerte impacto emocional que le bloquea para poder afrontar sus cuidados debido al dolor y al sufrimiento que esta situación le provoca.
Cada vez son más los pacientes que solicitan cuidados paliativos en el propio domicilio, aunque no siempre la familia está preparada para asumirlos.
Por este motivo es muy importante el diálogo con la familia, marcar una serie de pautas a seguir entre un equipo de enfermería y el cuidador (ya sea familiar o profesional contratado para el servicio), que facilite el afrontar este doloroso acontecimiento con la mayor serenidad posible.
Actualmente, en los Centros de Atención Primaria de la Seguridad Social existe un equipo de Atención Domiciliaria para estos casos (PADES).
Este equipo está formado por personal de enfermería especializado y por un doctor especialista en cuidados paliativos que marcarán las pautas a seguir. Se encargarán del control de síntomas y de las vías más cómodas de administración de medicación que requiera el paciente. Todo esto irá unido al confort que en el día a día proporcione el cuidador. Quiero destacar que el servicio de PADES no proporciona la atención en el domicilio como si se tratase de un cuidador durante todas las horas sinó que es un apoyo para las familias que deciden cuidar en casa a su ser querido. La familia o en su caso el cuidador estará en continuo contacto con PADES y éstos acudirán al domicilio para posibles y futuras complicaciones que puedan surgir y para realizar todas las visitas que se estimen oportunas.
Eva Cadena
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